Los empleados chilenos son los más críticos de Latinoamérica cuando deben calificar la calidad de sus empresas y de sus jefes.


"Ser crítico o negativo puede ser bueno porque obliga a las compañías a mejorar y a ser más eficientes. Y el que Chile sea así responde a que éste es un mercado más maduro, con menos desempleo, con más oportunidades, con una clase media fuerte", afirma Stanek.



Los empleados chilenos de firmas multinacionales con operaciones en el país son los más críticos de Latinoamérica cuando deben calificar la calidad de sus empresas y de sus jefes. Sin embargo, cuando deben pronunciarse sobre su superior directo, las respuestas satisfactorias se ubican por sobre el promedio latinoamericano, asiático o estadounidense, de acuerdo a la última encuesta de clima laboral llevada a cabo por la consultora ISR, especializada en recursos humanos y con sede en Chicago, Estados Unidos.



En un viaje relámpago a Chile y entre reuniones con empresas nacionales para profundizar el estudio de este tema, John Stanek, presidente de ISR, explica que esta encuesta se realiza hace 31 años en todo el mundo, con entrevistas a cerca de 2 millones de empleados de 300 empresas al año, la mayoría multinacionales, de más de 40 países.



La idea, aclara, es establecer puntos de comparación entre ellos, tratando de descubrir cuáles son los factores que en determinadas regiones del mundo influyen en el tenor de las respuestas. Por ejemplo, ante la pregunta de "cuán satisfecho está usted de su empresa como lugar de trabajo", Latinoamérica se ubica con porcentajes de respuestas favorables más arriba del 70%, Asia está al final de la tabla y Estados Unidos y Europa, se encuentran en el medio, situación que se tiende a repetir con otras preguntas del estilo.


Chile.


En el último estudio fueron incluidas 20 multinacionales con operaciones en Chile, y fueron consultados 7.900 empleados.



Lo que impresiona de los resultados, a juicio de Stanek, es que los chilenos, pese a ser muy negativos en muchas categorías, califican muy bien a sus jefes: 71% no estuvo de acuerdo con que estos raramente reconocen cuando se hacen las cosas bien, 77% concordó con "mi supervisor inmediato hace una buena labor fomentando el trabajo en equipo" y 83% confía en las decisiones tomadas por su jefe. Con esos promedios, Chile se ubica arriba de Latinoamérica, Estados Unidos y Japón.



- ¿Cuál es su evaluación respecto a los resultados que arrojaron las encuestas en Chile?



- En muchas categorías, los chilenos son los más críticos de la región al calificar a sus jefes y empresas, pese a que Latinoamérica en general los evalúa más positivamente.



Aunque no quiero decir que vaya a derivar en lo mismo, pasa algo similar a lo que ocurrió en Estados Unidos tras la Gran Depresión de 1929 o la Segunda Guerra Mundial: la gente estaba feliz y agradecida de tener trabajo pues sabía lo dura que podía ser la vida sin él, percepción que fue cambiando a medida que se hizo más fácil conseguir empleo, hacer dinero o cambiarse constantemente de trabajo.



Si en mercados con alto desempleo, con mucha informalidad, tú estás contratado en una buena empresa o una multinacional, estás feliz de estar trabajando.



- Pero entonces, ¿qué pasa en Chile? ¿Por qué somos más negativos que el resto de la región?



- Ser crítico o negativo puede ser bueno porque obliga a las compañías a mejorar y a ser más eficientes. Y el que Chile sea así responde a que éste es un mercado más maduro, con menos desempleo, con más oportunidades, con una clase media fuerte.



Lo que impresiona es que aunque sean negativos en algunas categorías, los empleados califican muy bien a su supervisor inmediato y suponemos que esto se debe a que acá los jefes directos son más respetuosos y solidarios con sus subalternos.


Clima laboral



- ¿Qué lecciones puede sacar de tres décadas estudiando el clima laboral?



- Que mientras más involucras a los empleados, ellos tienden a pensar más como dueños o gerentes de la empresa, que como empleados. Segundo, no te sirve un grupo corriendo para acá y a otro para allá, pues necesitas que todos corran en la misma dirección para alcanzar la meta. Y tres, que debe existir una especie de contrato social entre los gerentes y los empleados pues los ejecutivos son capaces de hacer mejor su labor sólo si saben lo que piensan las personas que lideran.



- ¿Las multinacionales no escuchan a sus empleados?



- No lo diría en esos términos, pero hemos visto en muchas empresas que hay una tendencia a que los gerentes arreglen problemas que, cuando se le consulta a los empleados, realmente no lo son. Por eso, es vital la comunicación entre ambos estamentos.


- ¿Qué factores son considerados por los empleados para catalogar bien a su empresa o jefe?


- Una de las cosas más importantes es que los traten con respeto. Que cualquier información de la empresa les sea transmitida directamente y no por rumores o después de que la opinión pública se enteró. Y que tengan el derecho a opinar sobre los cambios que piensan llevarse a cabo pues si se trata de implementar un proceso sin consultarles, los empleados no se identifican con el cambio.


- ¿El sueldo no se relaciona con los niveles de satisfacción?


- Puede hacer daño si no se da el sueldo correcto. Pero si lo es, no es un factor que haga la diferencia: no puedes comprar amor, ni moral, ni satisfacción.


Esto es un aporte de Carmen Mieres G. en el diario Financiero Publicado: 24/2/2006, 5:0 horas.


Aquí queda demostrado como se pierde el tiempo laboral en estar criticando a los jefes y a esta perdida de tiempo hay que agregar dos factores, que son llegar tarde y salir a fumar en horarios de trabajo, estos son los motivos que somos uno de los 10 países del mundo que mas trabaja y menos produce hora efectiva y hoy hay que agregar un tercer factor no menos importante, que son hacer Chat en horas laborales.




Pablo Ramírez Torrejón (PD)
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