Esta semana muchos escolares ingresan a clases, creo importante hacerles un examen medico preventivo, por varios motivos los cuales detallo y desarrollo a continuación. Para prevenir patologías como obesidad, problemas de visión, alteraciones ortopédicas y cardiológicas se aconsejan chequeos médicos a niños que inician etapa escolar. Uno de cada cinco escolares chilenos tiene una presión arterial anormal. Si hubiese que saludar a una persona en el Día Mundial de la Hipertensión, el 17,7% de los escolares chilenos debería recibir un regalo.



El problema afecta sobre todo a los niños obesos, que tienen cinco veces más riesgo que uno con peso normal.


La conveniencia de someter a chequeo médico a los niños que por primera vez asisten al colegio plantearon especialistas de la Unidad Coronaria Móvil. Según explicaron los expertos, dicha medida es importante para prevenir la progresión de ciertas enfermedades y patologías que pueden afectar a los niños durante su etapa escolar, disminuyendo su rendimiento.




Ana María Alvarez, especialista en pediatría infantil, señaló que es importante mantener un control médico eficiente por parte de los padres, recalcando entre otras acciones a seguir "el establecimiento de un régimen de visitas al médico de al menos una vez al año; tener un calendario de vacunas al día, evaluar la parte postural ortopédica del menor, la parte oftalmológica y una evaluación dental".




La especialista indicó que, sumado a lo anterior, "siempre es importante tener claro algunos antecedentes cardiovasculares del menor y, en lo posible, practicar un electrocardiograma y una radiografía de tórax. Si algún examen tanto clínico o de laboratorio está alterado debería complementarse con ecocardiograma", recalcó.




La doctora Alvarez, añadió que es importante tener en cuenta todas estas recomendaciones, ya que son necesarias para prevenir y tratar precozmente patologías como obesidad, cardiopatías, alteraciones auditivas, déficit visuales y ortopédicos, entre otros.




Si, como en otras fechas, hubiese que saludar a una persona en el Día Mundial de la Hipertensión, el 17,7% de los escolares chilenos debería recibir un regalo. Sin embargo, este dato está muy lejos de ser un motivo de festejo, considerando que junto a los altos índices de sobrepeso, obesidad, colesterol y sedentarismo de la población infantil, representa una amenaza al corazón de los adultos del futuro.




Hasta hace poco, la hipertensión era mirada como un problema de grandes -en Chile, afecta a una de cada cuatro personas-, pero es también una materia en la que están reprobando los niños y niñas de 6 a 9 años, según un estudio realizado por especialistas de la Universidad Católica en 1.184 alumnos de primer año de enseñanza básica de 14 colegios municipalizados de la Región Metropolitana.




"La prevalencia de hipertensión arterial en la infancia no está claramente definida, y se estima que entre el 2 y el 3% de la población menor de 18 años tiene cifras elevadas", comenta la enfermera y matrona María Teresa Lira, una de las autoras del estudio, junto a María Sylvia Campos, magíster en nutrición.




Suma de factores.




Con el apoyo de la doctora Sonia Kunstmann, de la Sociedad Chilena de Cardiología, realizaron la investigación que permitió obtener datos más concretos al respecto. Y los resultados fueron peores de lo esperado. Al medir la presión arterial, se encontraron con que el 17,7% tenía un índice más elevado que lo normal: 12,3% con prehipertensión y 5,4% con hipertensión (más de 120 con 70).




Además, por medio de exámenes de sangre, descubrieron que el 40,6% tenía alteraciones en su colesterol, el 1,6% una glicemia elevada, así como un 17,5% con sobrepeso y un 19,1% con obesidad. Todos factores de riesgo para enfermar del corazón. "El 4,5% de los niños tenía al menos dos de estos factores de riesgo y el 1% tenía tres", precisa María Teresa Lira. "Si a eso sumamos la estimación de sedentarismo e historia familiar de enfermedad cardiovascular prematura, y una evaluación de diabetes o resistencia insulínica, el porcentaje de niños en riesgo aumenta en forma considerable".




Como es lógico, los problemas se ven más agravados en los pequeños con kilos de más. "Los niños obesos tienen 4,4 veces más riesgo de tener el colesterol elevado y 5,4 veces más riesgo de tener hipertensión que aquellos de peso normal" (ver infografía), agrega la especialista respecto de los resultados del estudio, que fueron enviados al Congreso de Cardiología Europeo que se realizará este año en Estocolmo, Suecia. Si bien ya se conocían factores de riesgo cardiovascular en la población infantil nacional, hasta ahora habían sido estudiados en forma aislada. Este estudio es un primer paso en ese sentido.




"Al igual que en los adultos, es importante estimar la 'carga de riesgo', considerando estos factores en forma global, ya que está claramente demostrado que la suma de ellos es exponencial". A juicio de las autoras, ésta es una voz de alarma importante. "Se habla mucho de obesidad y sobrepeso en los niños, pero no se tiene mayor conciencia de cómo esta alteración en el peso lleva aparejado el riesgo cardiovascular, que es la principal causa de morbimortalidad en Chile".




La ventaja está en que, precisamente, la columna vertebral de este problema son los kilos, un factor de riesgo modificable. "Las cosas que más inciden en el sobrepeso infantil es el aumento del consumo de carbohidratos (sobre todo bebidas gaseosas) y las horas frente al televisor, que significan sedentarismo".




De hecho, eso explica en parte las alteraciones de la presión y el colesterol en niños con peso normal. "Hay que estudiar la dieta, la actividad física y los antecedentes familiares. Dislipidemias e hipertensión tienen un componente genético importante". Se sabe que el riesgo es cercano al 30% si uno de los padres es hipertenso y aumenta al doble cuando ambos lo son. "Es en los niños donde hay que instaurar hábitos saludables; además, está comprobado que ellos son importantes agentes de cambio en sus casas".




Por eso las especialistas insisten en la necesidad de fortalecer iniciativas como el desayuno inteligente, colaciones saludables y clases de nutrición, que ya se han puesto en práctica en Chile. "En países como EE.UU. se forman comités al interior del colegio entre el centro de padres, la dirección, el casino y enfermeras para trabajar en conjunto en una política de salud del colegio". Y también se pone énfasis en la educación: además de letras y números, los escolares también aprenden sobre salud y alimentación sana.




Adultos en riesgo.



"¿Conoce usted su presión arterial?". Una pregunta a la que los chilenos interesados podrán encontrar respuesta este sábado, en el marco del Día Mundial de la Hipertensión. Y no son pocos: el 34% de la población adulta padece este problema (unos dos millones de personas), pero el 40% de ellos no lo sabe. Y la cifra va en aumento.



"La presión arterial alta es un asesino silencioso porque no presenta síntomas y sus consecuencias son devastadoras, sobre todo en órganos vitales como el cerebro, el corazón y los riñones", advierte el doctor Rodrigo Tagle, de la Sociedad Chilena de Hipertensión.




La solución no es tan difícil, pero requiere de voluntad: dejar de fumar, evitar grasas y alimentos ricos en sal, y hacer ejercicio por más de 20 minutos, cuatro veces por semana. "La hipertensión es el factor de riesgo controlable más importante para la prevención del accidente cerebro vascular y su recurrencia", precisa Tagle.





Espero que los padres y profesores que participan de la Educación en Chile, puedan aceptar estas sugerencia y no estar sufriendo o participando de perdidas de alumnos durante el proceso escolar o etapa de colegio.




Pablo Ramírez Torrejón (PD).
]]>