Un aporte a nuestra crisis energética. Que estamos esperando en crear un sistema de represas por región en Chile. Ahora porque tengo que creer las Palabras Kirchner, si en el pasado no cumplió los contratos firmados con Chile.



EL de Gobierno admite compleja situación del gas. Por ahora, el compromiso de Kirchner calmó a la contraparte chilena. Pero las alertas siguen a través del monitoreo de la Comisión Binacional y las bases para un "anillo energético" que incluya a Brasil, Argentina, Chile, Uruguay, Paraguay y Bolivia.


Frente a la radiografía energética realizada por Foxley, la ministra de Minería y Energía, Karen Poniachik, afirmó que nadie ha hablado de una situación crítica. "Lo que sí es cierto, y lo hemos dicho -reconoció-, es que tenemos que acostumbrarnos a que van a continuar los cortes, aunque éstos no afectarán de ninguna forma el consumo residencial y comercial".


Con cautela, el ministro trasandino Julio de Vido informó que los envíos serán examinados en una pronta reunión con las autoridades chilenas. "Y vamos a planificar en forma precisa los volúmenes que Argentina, durante los picos de la temporada invernal, va a estar en condiciones de poder dar a Chile".


El tema no lo dejó pasar la Presidenta Michelle Bachelet, quien reafirmó lo sostenido en la víspera. "El compromiso que existe -sentenció- es que a ningún domicilio chileno le va a faltar el gas, y ese compromiso sigue estando absolutamente claro".



Esto es culpa de las autoridades de gobierno anterior, donde falto las previsiones, con estos antecedentes las alzas de energía serán claras en gas domiciliario, Luz domiciliaria y Transportes movidos por energía eléctrica, es decir el metro, volviendo a la realidad, hermosos fueron los TLC con potencias mundiales y lejos de nuestras fronteras y poco a poco nos fuimos encerrando solos sin mirar a nuestros socios de América, donde debimos haber fortalecido las negociaciones bilaterales y fortalecer un cordón energético, uno de gas y otro eléctrico por toda América, si el presidente de Venezuela, no esta tan equivocado en estas materias.




Sigo insistiendo debemos tener una represa por región, no puede ser que toda la nieve que cae en invierno en la cordillera que en algunas temporadas sobrepasa los 4 metros de nieve, no se transforme en agua o energía eléctrica y nuestro campo tenga agua de regio todo el año vía canales de riego, hoy no podemos darnos el lujo de perder tan agua dulce y que termine en el mar así como así. Quiero dar a conocer ciertas bondades de una represa, junto a sus cambios en su entorno. Entre Ríos, la prolijidad se impone desde el comienzo. Al recorrer sus calles, se ve que todo —desde los canteros florecientes con verbenas y petunias hasta la ausencia de carteles publicitarios— está pensado en función de la totalidad. La simetría de sus manzanas, el impecable malecón de la costanera, las arboledas de azaleas, cada casa, los prolijos jardines... todo atrae la atención por su cuidada estética. Un paraíso soñado que arremete con su belleza perfecta, donde la modernidad extendida a orillas del lago cuenta una larga historia sumergida en el agua y que, tarde o temprano, se nota en el brío de sus pobladores.

Por su particular diseño urbanístico, así como por su estilo arquitectónico —único en América latina—, la ciudad es un verdadero atractivo por sí misma. Minuciosamente proyectada, pero siguiendo la irregular costa del lago, tiene puntos de contacto con la prolijidad europea que resulta sumamente agradable.

La idea de este paraíso urbano surgió durante el primer gobierno de Juan Perón. El objetivo era construir la represa hidroeléctrica de Salto Grande en el exacto lugar donde se emplazaba la antigua Federación. Esa costumbre de la dilación de las obras en Argentina hizo que la idea tardara varias décadas en plasmarse. Hasta que en 1979 buena parte de la historia de la ciudad y de sus habitantes quedó sumergida para siempre bajo las implacables aguas del progreso.

Junto con una ciudad que se hundía surgía la esperanza de otra que se proyectaba. Los habitantes despedían su original hábitat, al tiempo que comenzaban a trabajar en pos del sueño de un nuevo lugar dónde vivir, imbuido de su mística.

Esa vida agitada, con un dejo trágico que los federaenses muestran con orgullo, resulta muy entretenida para los visitantes. En pleno centro comercial de la ciudad, el Museo de los Asentamientos atesora valiosos objetos de todas las épocas. Por su arquitectura, contrastante con el resto del paisaje urbano, resulta uno de los puntos de mayor interés. Curiosamente, se trata del mismo edificio construido entre 1846 y 1847, que fue, durante muchos años, la primitiva iglesia de la vieja ciudad de Federación. El edificio se reconstruyó pieza por pieza, conforme a los planos originales. La visita guiada ofrece al turista la posibilidad de recrear momentos cruciales de aquella época. Allí permanecen, como guardianes de la historia, diversos objetos que pertenecieron a los antiguos habitantes, junto a decenas de fotografías de la ciudad desaparecida.


En poco más de veinte años, Federación se convirtió en uno de los destinos más elegidos por los viajeros que buscan una diversidad de opciones paisajísticas y calidad de servicios.

Los viejos pobladores, que antes caminaban por las calles cubiertas de árboles añosos y construcciones coloniales, se adaptaron, sin prisa pero sin pausa, a la nueva geografía. Los jóvenes, que crecieron junto con las azaleas, recorren orgullosos los 8 Km. interrumpidos de costanera, ideal para las caminatas, paseos en bicicleta, avistaje de aves y safaris fotográficos.


Poco a poco, el lago de Salto Grande fue modelando suaves y hermosas playas, algunas de arena y otras de fino canto rodado, aprovechadas por residentes y turistas en verano. La extensión del gran embalse lo transformó en un excelente lugar de pesca, remo, windsurf, velerismo y natación. Para la navegación deportiva, el puerto de Federación es considerado uno de los más cómodos y resguardados del país. Desde allí, todos los días sale una pintoresca embarcación a recorrer el lago artificial, —que cubre más de 78 mil ha—, desde donde se observa la ciudad, las playas de Santa Ana, la desembocadura del río Arapey y el camino que lleva al antiguo emplazamiento.


"Salute per acqua" rezaba una frase que se leía en los monumentales baños romanos hace casi 3 mil años. El spa —abreviatura de aquella frase en latín— se convirtió en la única alternativa para muchas dolencias, cuyos secretos la medicina no alcanzaba a vislumbrar. Era también un simple lugar de reunión, donde los bañistas se dedicaban al descanso y el placer. De la mano del estrés casi epidémico en estos tiempos posmodernos, la concepción de spa fue reflotada, para darle ese significado casi sagrado que detentaba durante el primer gran imperio. De acuerdo con esta lógica, es prácticamente imposible calcular a ciencia cierta el crecimiento de Federación a partir de 1994, cuando la primera perforación le brindó a la ciudad sus aguas termales.


Las aguas benditas son el principal y más completo atractivo de Federación. En un extremo de la ciudad, a orillas de la enésima curva del lago, está el Complejo Termal. Las aguas mineralizadas brotan por doquier en 12 piscinas repletas de agua cristalina, que promedian 40 grados de temperatura y despiden vahos sulfurosos. Todos tienen su lugar en el agua: hay propuestas de baños rayanos en lo sensual y terapéuticas. Entre una piscina y la otra, se esparcen los Patios de duchas termales distribuidos en el parque de 9 ha, estampa de un profundo verdor a orillas de un lago artificial. Alejado del Sector de balneación, para mayor comodidad de los usuarios, se instaló un sector de mesas y bancos con sombra natural y quinchos.


Con equipos de última generación, el visitante puede "mimar" su cuerpo con duchas escocesas, danesas y filiformes o entregarse al relax de baños de ozono e hidromasajes.

Muchas veces, las aguas suben al son de la tragedia. En otros casos, crean leyendas de civilizaciones perdidas. El caso de Federación es totalmente distinto: es la historia de una ciudad a la que las aguas le quitaron todo y luego se lo devolvieron con creces.



Ciertos beneficios de una represa.



Si se construye uno o varios de estos embalses, se beneficiarían el país entero. Estos beneficios podrían ser. Para las Comunidades, mejoramiento de su calidad de vida mediante:


- nuevas oportunidades de trabajo.
- más carreteras.
- nuevas fuentes de agua para sistemas de riego.
- nuevas fuentes de electricidad.
- desarrollo económico mediante el turismo y el comercio del sector.
- Asegurar el suministro de agua potable para la población.
- Asegurar el funcionamiento eficiente del metro a largo plazo.
- Generación hidroeléctrica para beneficio de todos los chilenos y las empresas.





Pablo Ramírez Torrejón (PD)