
Resolver dos problemas en uno. La crisis eléctrica y la conexión a Chiloé serían un tema solucionado con la iniciativa de Blue Energy y el ingeniero René Fischmann. La crisis eléctrica podría ser un salvavidas para el proyecto de unir a Chiloé con el continente. Así por lo menos lo ven el ingeniero civil René Fischmann y la empresa canadiense Blue Energy. Ambos tienen bajo la manga una iniciativa que significaría unir ambas zonas a un costo siete veces más barato. Sin embargo, el verdadero atractivo para el país es la posibilidad de generar electricidad a gran escala y muy barata. En términos simples se trata de construir un puente sobre un terraplén, bajo el cual se colocarán turbinas para generar electricidad.
Sin embargo, las cifras hablan por sí solas.
El proyecto implica la remoción de 12 millones de metros cúbicos de material (equivalentes a un rectángulo de 800 metros de largo, por 200 de ancho y 50 de profundidad). Para hacerse una idea de lo que significa, los estacionamientos subterráneos de Puerto Montt removieron 15 mil metros cúbicos.
El material sería puesto sobre el lecho marino, que tiene una profundidad promedio de 70 metros (120 el máximo), para construir el terraplén. Sobre éste se colocarían las piezas del puente, construidas en tierra y luego sumergidas, similares a los mulberrys ingleses, con una cepa de unos 40 metros de altura. Como la variación de mareas en Chacao, sólo alcanza a los 5 metros, el viaducto soportaría sin problemas estos cambios.
En uno de los costados, de acuerdo al diseño del ingeniero civil René Fischmann, se colocaría un puente levadizo para permitir el paso de los buques.
La iniciativa está amarrada a la generación de energía eléctrica.
El proyecto de Fischmann interesó a Blue Energy, una compañía canadiense que es líder en la generación de electricidad con medios renovables y el uso de las corrientes marinas con tales fines. Ya antes a trabajado con Alcoa, una empresa mundial de producción de aluminio.
De acuerdo a los análisis del ingeniero, las corrientes marinas fluyen a una velocidad de 8 nudos, la que aumentaría a 10 nudos por la construcción del terraplén. Ahora bien, los análisis de Blue Energy, establecen que el agua es 832 veces más densa que el viento, por lo que equivale a una velocidad del viento de 390 kilómetros por hora.
La empresa canadiense, cuyo CEO (Chief Executive Officer) Martin Burger se encuentra desde ayer en Puerto Montt, está interesada en financiar el proyecto. Es más, este proyecto esta en conocimiento del ministro de Economía y con parlamentarios del gobierno anterior, para cautivarlos en la iniciativa, si que existen muchos personeros de gobierno en conocimiento de esta brillante idea y de su bajo costo de ejecución.
La industria podría colocar un total de 200 turbinas Davis (un modelo creado especialmente para obtener electricidad de las corrientes marinas), cada una con una potencia máxima de 15 MW. En total, el viaducto trabajando a máxima capacidad sería capaz de generar 3 mil MW, es decir, casi la mitad del consumo del Sistema Interconectado Central (SIC) entre Tal Tal y Chiloé, que supera los 7 GW, y seis veces más potente que Ralco.
Y como se trata de una energía renovable (el único insumo es la luna y el sol, que generan las corrientes), el precio del nudo se estabilizaría. Esto porque la producción no dependería del precio del petróleo, de la falta de gas o de la sequía. En suma, energía en grandes cantidades, ambientalmente pura, barata y a un precio estable.
Según Burger, las proyecciones a nivel mundial hablan de que esta generación debería cubrir el 7% de la demanda. Según el CEO, Chile debido a sus características y a sus grandes corrientes marinas, está llamado a convertirse en líder mundial en este tipo de generación.
COSTOS
La construcción del terraplén y el viaducto costarían unos 65 millones de dólares, es decir, casi siete veces más barato que el actual puente de luces que proyecta el MOP.
Lo más caro, de acuerdo a las proyecciones de Fischmann, sería el terraplén (28 millones de dólares). Otros 11,5 millones de dólares se gastarían en los 46 mil metros cúbicos de concreto, US$ 5 millones en el puente levadizo y otros 24 millones en gastos generales.
Esto permitiría cobrar un peaje de apenas 4 mil pesos promedio a los vehículos ($10 mil vale en el proyecto actual del puente). Sin embargo, la generación eléctrica permitiría crear una disyuntiva optimista para cualquier economista. Ello porque la generación eléctrica sería tal, que se podría dejar en cero el cobro del peaje, compensando el peaje con la venta de electricidad.
En cuanto a los plazos de construcción, sus diseñadores estiman que éste podría entrar en funcionamiento en apenas dos años (siete años que se han impuesto con el puente de Chacao).
UN PRODUCTO REAL
La mejor prueba de que el proyecto Fischmann-Blue Energy es viable, lo constituye la construcción de Chek Lap Kok en Hong Kong, el que implicó la construcción de una isla.
En total se removieron 347 millones de metros cúbicos de material en apenas 31 meses. Con la misma maquinaria con que contaron los asiáticos (dragas de 500 metros cúbicos, entre otros), el terraplén de Chacao estaría listo en apenas dos meses.
Welcome to Blue Energy, throughout the site you will find a commitment to renewable energy and an opportunity for ethical investment. At Blue Energy we have made our own investment in the world’s oceans as the lifeblood of the planet. Not only are they a critical source of oxygen and habitat, but they are one of our largest untapped sources of renewable energy. With the potential to supply a renewable energy source of electricity to most coastal communities, ocean generated electricity represents a market of hundreds of billions of dollars and a potentially sound ethical investment.
Blue Energy Canada is poised to tap this renewable energy with its revolutionary Blue Energy Ocean Turbine system. With its scalable, advanced aerospace technology, Blue Energy leads the world in ocean power generation systems. Blue Energy’s ocean turbines generate efficient, renewable, and emission-free electricity at prices competitive with today’s conventional sources of renewable and conventional energy. Blue Energy provides an ethical and sustainable energy solution.
We live in extraordinary times that demand extraordinary solutions. In the words of Victor Hugo, “ There is no greater power in Earth than an idea whose time has come.” Tidal energy is that idea. Blue Energy is a remarkable opportunity for socially responsible, ethical investment and we invite your participation in this renewable energy today.
The Blue Energy Ocean Turbine acts as a highly efficient underwater vertical-axis windmill. Sea water is 832 times denser than air and a non-compressible medium, an 8 knot tidal current is the equivalent of a 390 km/hr wind. Developed by veteran aerospace engineer Barry Davis, the vertical-axis turbine represents two decades of Canadian research and development. Four fixed hydrofoil blades of the Blue Energy Ocean Turbine are connected to a rotor that drives an integrated gearbox and electrical generator assembly. The turbine is mounted in a durable concrete marine caisson which anchors the unit to the ocean floor, directs flow through the turbine further concentrating the resource supporting the coupler, gearbox, and generator above it. These sit above the surface of the water and are readily accessible for maintenance and repair. The hydrofoil blades employ a hydrodynamic lift principal that causes the turbine foils to move proportionately faster than the speed of the surrounding water. Computer optimized cross-flow design ensure that the rotation of the turbine is unidirectional on both the ebb and the flow of the tide.
La energía mareomotriz es la que resulta de aprovechar las mareas, es decir, la diferencia de altura media de los mares según la posición relativa de La Tierra y La Luna, y que resulta de la atracción gravitatoria de esta última y del sol sobre las masas de agua de los mares. Esta diferencia de alturas puede aprovecharse interponiendo partes móviles al movimiento natural de ascenso o descenso de las aguas, junto con mecanismos de canalización y depósito, para obtener movimiento en un eje. Mediante su acoplamiento a un alternador se puede utilizar el sistema para la generación de electricidad, transformando así la energía mareomotriz en energía eléctrica, una forma energética más útil y aprovechable. Es un tipo de energía renovable limpia.
La energía mareomotriz tiene la cualidad de renovable, en tanto que la fuente de energía primaria no se agota por su explotación, y limpia, ya que en la transformación energética no se producen subproductos contaminantes gaseosos, líquidos o sólidos. Sin embargo, la relación entre la cantidad de energía que se puede obtener con los medios actuales y el coste económico y ambiental de instalar los dispositivos para su proceso han evitado una proliferación notable de este tipo de energía. Otras formas de extraer energía del mar son: la olas, energía undimotriz; de la diferencia de temperatura entre la superficie y las aguas profundas del océano, el gradiente térmico oceánico
En Francia, en el estuario del rio Rance, EDF instaló una central eléctrica mareomotriz. Funcionó durante varias décadas, produciendo electricidad para cubrir las necesidades de una ciudad como Rennes (el 3% de las necesidades de Bretaña). El coste del kwh resultó similar o más barato que el de una central eléctrica convencional, sin el coste de emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera ni consumo de combustibles fósiles ni los riesgos de las centrales nucleares. Sin embargo, los problemas medioambientales fueron bastante graves, como aterramiento del rio, cambios de salinidad en el estuario y sus proximidades y cambio del ecosistema antes y después de las instalaciones.
Otros proyectos similares, como el de una central mucho mayor prevista en Francia en la zona del Mont Saint Michel, o el de la Bahía de Fundy en Canadá, donde se dan hasta 10 metros de diferencia de marea, o el del estuario del río Severn, en el reino Unido, entre Gales e Inglaterra no han llegado a ejecutarse por el riesgo de fuerte impacto medioambiental.
La energía mareomotriz es la energía potencial o cinética que contienen los océanos. Está energía se está desarrollando y se piensa podría ser una energía que sustituiría a los combustibles fósiles, porque esta energía es renovable y tres cuartas partes del planeta son océanos, así que casi todo país puede emplearla. Está energía la producen en conjunto el Sol y la Luna que hacen:
• Las olas
• Las mareas
• Las corrientes marinas
La energía de una central mareomotriz convencional se toma de las diferentes alturas que puede tener la marea en el día, reteniéndola y haciendo mover una turbina. La energía mareomotérmica que consiste en usar la diferencia de temperatura entre la superficie y las profundidades oceánicas que hacen una corriente de convección, una corriente de convección es cuando el agua o un líquido se mueve de lugar porque hay otro líquido que es más ligero por el calor que recibió así que el líquido que está frío tomó el lugar del caliente; a esto se le llama corriente de convección. Estas corrientes pueden hacer una turbina moverse para generar energía. También se pueden aprovechar las olas y corrientes marítimas. Esta tecnología se está desarrollando, Francia ya está pensando en hacer su segunda central mareomotriz. Aunque, no contaminen la atmósfera estas pueden influir en la biodiversidad y en la salinidad del agua.